miércoles, 1 de septiembre de 2010

Barreras e ilusión

Valiente churro que me está saliendo. A ver…ea esta máscara no tiene cara, sólo es un marco. Parece un ojo de buey abierto, roto más bien. Sí, le pondré más trocitos de cristal alrededor. Mmm…le falta algo, algo importante. Esto no se puede quedar así. Cubriré la cara por dentro con papel de seda, que se trasparente y se pueda ver aunque sea un poco. ¿Blanco o rosa? Rosa mejor. Esto no queda nada consistente, le pondré dos capas o tres incluso. A ver que la mire…
No está mal, no está mal. No es más que una barrera que se rompe, una frontera de esas que tanto trabajo cuesta para algunos traspasar. ¿Por qué? Miedo, intereses encontrados, confusión…o simplemente torpeza o cobardía. O un poquito de todo. Supongo que al final todo es práctica y saber aprovechar la buena suerte o al menos, saber esquivar la mala. No. Yo creo que lo peor es la ilusión. La ilusión que tienes cuando no tienes nada aún. Se puede vivir de la ella, se puede…pero es un engaño, es una zorra que te anima a no luchar, a seguir manteniéndola porque da un poquito de calor por las noches. Un mundo de hadas del que hay que bajar alguna vez, destruir de un porrazo su hermosa pared y decir, al fin: “Miarma, ¿no ves que estoy loquito por tus huesos?”

No hay comentarios:

Publicar un comentario