jueves, 14 de abril de 2011

Al mal tiempo...¿qué?


Como venda esta, me voy a forrar. Creo que he batido un record: 107 centímetros de máscara ornamentada cuidadosamente. Creo que tengo que comprar mas pintura negra y roja. Y ojos nuevos también. Bueno, ahora queda lo fácil, pegarle en la parte superior la mascara en sí, una carita sonriente en blanco sin demasiada expresión (solo en la boca) y de la misma anchura que la plancha de antes, sobrando una enorme cantidad de madera en negro por debajo de la blanca. ¿Se entenderá bien que es una cara larga? Bueno, una cara larga que se intenta ocultar. Creo que la carita blanca sin detalles es un acierto, sin rasgos y con los ojos normal. Da la sensación de que no sonríe de verdad. Si se fija uno bien claro.

Creo que la pondré en un lugar privilegiado de la tienda, para que la gente la vea y reflexione. Quizá asi a alguien se le ocurra algo interesante y dé con la respuesta. ¿Es mejor ocultar tus sentimientos tristes detras de una mueca falsa y sin chispa o por el contrario, contagiar a los demás tu más sincero desanimo y mal rollo? Quizá ocultándolo, no impides que se corten los flujos naturales de los acontecimientos y pueda ocurrir algo que cambie tu estado. Por otro lado, si eres sincero con tus sentimientos tienes la oportunidad de enfrentarte abiertamente a la situación y movilizar tu alrededor para que te ayuden. Bueno, son dos formas distintas de encajar los problemas, no tiene porqué ser una de ellas mejor que la otra, ¿no?... Bah, a quién pretendo engañar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario