martes, 14 de junio de 2011

Metáfora


Juan- Como diría ella, un completo fallimento

“Alekséyev” -¿Fuiste a matar del tirón?

-Parecía una chica normal, no tenía pinta de ser una tarea especialmente difícil a pesar de lo del idioma. Me arranqué a hablar con ella y empezó bien la cosa. No era una persona muy divertida y no me lo pasaba muy bien, pero bueno, me lo tomaba como una inversión. Sé que para estas cosas hay que actuar de una forma muy definida: atender y trabajar. Pero yo me empecé a distraer con otras cosas: mis amigos, los distintos tipos de cerveza internacional, el King boxing que echaban en la tele…

-¿Y ella no se iba?

-No, yo sabía que se tenía que quedar allí toda la tarde. Me doy cuenta que actué como siempre. Como siempre con todo. Total, que pasaba el tiempo y yo le echaba cuenta solo de vez en cuando. Incluso cuando sabía que se acercaba la hora de marcharse, yo seguía más atento a las tapitas indúes que me ponían. Y mira que sabía que el premio por dedicarle el tiempo necesario podía ser suculento, pero claro, era o ella o todo lo demás. Y al final, la pillé recogiendo sus cosas de repente. Me acerqué rápido para hablar apresuradamente y le pedí el facebook, pero no me lo dio. ¿Sabes qué me dijo la tiparraca? Entendí algo así como: “Las calles están llenos de golfos como tú y no te has esforzado mucho conmigo. ¿Qué esperabas?”

-Golfos…que bueno. ¿Pero qué es lo que me has contado, tu conquista frustrada a una italiana o la historia de tu vida?

-¿Sabes? Maldigo nuestra capacidad humana para ver las metáforas. Todo lo que hacemos acaba saliendo como nos sale siempre, como un reflejo de nuestra personalidad. Vemos ese reflejo en las cosas que hacemos, las que sales bien y sobre todo las que salen mal. Y así, ¿cómo vamos a dejar de ser como somos y evolucionar, si tenemos la capacidad mental de vernos a todas horas como en un espejo en todo los que hacemos? Seguro que a los animales no les pasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario