domingo, 9 de enero de 2011

Entre la chicha y la limoná

Vaya churro acabo de crear. Llevo una racha en la que no logro sacar nada bueno. Creo que esto de tallar máscaras no va a ser al final el tipo de arte que me corresponde. No sé si es solo eso, que me expresaría mejor pintando, escribiendo o aporreando una guitarra o que sencillamente soy un artista mediocre. Bueno, hay gente a la que le gusta lo que hago…¿O lo dirán solo por compromiso?
No sé qué tipo de arte podría probar. Recuerdo cuando me dio por la poesía, ¡valiente paquete! Aunque para lo poco que había leído no me quedaban tan mal. Claro que tampoco se lo enseñaba a mucha gente. También recuerdo que fue intentando descifrar un poema cuando me di cuenta de que yo no era tanto como creía. Según la imagen que tenía sobre mí, aquello no se me debía resistir mucho y sin embargo, no era capaz de ver de primeras algo que otros sí veían. Qué mal me sentí cuando comprobé que también era mediocre en “ser profundo”. Ni simplón afortunado ni intelectual interesante: mediocre. Mediocre.
Por eso todavía me asalta la duda y no sé si el motivo por el que no logro expresar nada es porque no tengo mucho que expresar. Porque estoy más vacío de lo que creo. Si eso fuese así, ¿cómo podría yo saberlo? Menos mal que estas dudas ya no me afectan. Los grandes músicos o poetas no viven las maravillas que son capaces de expresar. Los artistas mediocres sentimos y padecemos nuestro arte, nuestra vida, que se entremezclan en una deliciosa confusión: El sueño del artista paquete. Espero no despertarme en mucho tiempo.

2 comentarios:

  1. "Ni simplón afortunado ni intelectual interesante: mediocre."
    Querer ser artista da mucha fatiga.

    ResponderEliminar
  2. Digo, o lo eres desde siempre o te comes un carajo. Menos mal que uno pinta bien los dinosaurios desde chico...

    ResponderEliminar