viernes, 10 de diciembre de 2010

¿Tu perro coge carrerilla?

“Alekseyev”- Tenías que haberte pedido el día libre, hombre. Que había hecho unos apaños para sustituirte.
Juan – Gracias, tío. De verdad. Pero no podía aguantar en mi casa más tiempo. Necesito movimiento, que si no el tiempo pasa muy lento. También quería charlar…Sabes, me aterra pensar qué estará viendo ahora, qué estará sintiendo…o si simplemente se ha convertido en nada. Tú que tienes una respuesta para todo, ¿no me puedes decir algo ahora que me alivie?
-Te podría contar una hipótesis sustentada en vagos testimonios o lo que dicen algunas creencias y religiones sobre la muerte. Aunque por muy sabios que fuesen los que crearon esos cultos, dudo mucho que alguno diese con la Verdad.
-Entonces, ¿el paraíso en el que volveré a encontrarme con mi gente no existe?
-¿Acaso tú creías en él? Perdona mi crudeza pero tú a tu abuelo no lo vas a volver a ver más. Ni de carne y hueso y en forma de espíritu. Tu ahora necesitas creer que sí, que lo verás algún día, aunque tengas que esperar toda una vida. Eso, si realmente lo crees, mitiga el dolor. La fe alivia. Pero tengo entendido que tienes una mentalidad científica. A no ser que tu enajenación te cambie.
- Pues sí, me tiene cambiado. Creo que he encontrado una excusa para creer. Tengo algo encima que supera mis ganas de pensar. Sí, sí. Inaudito. Mira lo que tiene que ocurrir para controlar mi cabeza. Y eso que suele ser al revés, que con el dolor le des vueltas a la cabeza. Pero yo estoy más sereno y más religioso. Dolorido pero amueblado. ¿Por qué? ¿Se puede ser un friki también a la hora de encajar el dolor?
-Pero miarma, creer en Dios o en el alma es lo más típico en momentos como este. Y pensar que uno siente de una forma distinta a los demás, también. ¿Quieres un dato matemático? El dolor necesita duelo. Punto. Así que es natural que pases unos días o semanas recordando y sintiéndote mal. Y no vas a ser especial por eso: la ciencia nos ha hecho así.
-…Vaya, pensaba que por fin me estabas dando tu sincera opinión, pero solo me has dicho lo que suelo pensar. En vez de llevarme la contraria me has recordado mi opinión. Que grande.
- Es que si no lo hago yo, ¿Quién va a desenajenarte? ¿Tus ligues de mierda?

No hay comentarios:

Publicar un comentario