lunes, 20 de diciembre de 2010

Causa de ojeras (I)

Que desastre, con todo el trabajo que tengo que hacer y aquí estoy, haciendo el tonto. Entreteniéndome con cualquier tontería que pasa por mis ojos, con el internet, con la roña de mis uñas...Hasta que el toro no me sopla en la nuca no corro.
Tiene que haber una solución. No digo ponerme ahora al lío, que en verdad sí, es lo que debería. Tengo que encontrar una forma de cambiar el chip de mi cabeza. Volverme constante así del tirón.¿Qué puedo hacer? Si después dormiré dos horas pensando lo de siempre, que la próxima vez me tengo que poner antes. Paná, cada vez estoy peor, cada vez más perro. Y lo peor es que dejo de hacer muchas cosas en este tiempo en el que estoy danzando porque se supone que es tiempo de trabajo. Aunque al final, para no aprovechar nada, mejor me podía haber ido con mis amigos a ver el partido. Mucho más productivo habría sido.
Ya está, me haré un horario. No, eso es paná, siempre pienso en hacerme uno pero nunca en la vida lo he conseguido. En verdad, ahora que lo pienso, estoy intentando cambiar mi personalidad desde dentro, sin recibir ningún estímulo o palo que me invite a ello. Se supone que así es casi imposible pero mi mente especial de artista lo debería conseguir. La mente, o al menos la mía, es plástica, moldeable, la puedo cambiar a mi voluntad. Creo que el fallo está en que con mi mala memoria y mis despistes, olvido que he cambiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario